martes, 30 de octubre de 2012

Luang prabang y norte de Laos

Nos levantamos en plena noche para subir al primer bus en dirección a la frontera de Huay Xai que nos llevaría al segundo país del viaje pero no sin antes tomar otro Tuc-Tuc(menudo tinglado tienen montado) que nos lleva a orillas del Mekong para finalmente cruzar en un pequeño bote.
Tras una larga cola de mayoría falang(turistas) pagamos por 35 dolares de visado la estancia de un mes.
 
 Recién llegados estábamos muy faltos de información con respecto al país, mas tarde nos enteramos de que podríamos haber ido en bus a Luang namtha desde esta frontera, unos de los mejores lugares del país para hacer trekkings por la selva.
Finalmente decidimos comprar tickets para uno de los 2 barcos que navegan a diario el Mekong hasta Luang prabang durante dos días con parada a la noche en una aldea de paso que esta casi exclusivamente por este motivo. Aquí nos alojamos por 125baths( todavía aceptaban moneda tailandesa)en un cuchitril con telarañas y fuimos a un restaurante a probar las primeras delicias laosianas.


Como veis las puestas de sol navegando el río son un autentico gozo para nuestras retinas.
Al día siguiente llegamos a Luang prabang a mediodía, tomamos unos pinchos callejeros y vamos a buscar alojamiento. El resto del día lo dedicamos a visitar la ciudad que se encuentra encajada entre el mekong y otro río de menor caudal con aguas mas limpias que invitan a bañarse, visitamos el templo que corona la ciudad y a la noche disfruto en el mercado nocturno de un pescado fresco muy rico (al día siguiente mi estomago se acordó de él).

Luang prabang se mantiene como la ciudad colonial francesa por excelencia en el país, no hay mas que darse una vuelta a la noche en el casco histórico y descubrir como grupos de franceses disfrutan de lujosos restaurantes. Por nuestra parte dedicamos un día a alquilar unas bicis y conocer unas cascadas pero al ser la temporada seca van a medio gas, lo bueno del día fue conocer alguna villa y sus gentes.


Lo ultimo que hicimos fue visitar las cascadas "buenas" ya que llevan agua todo el año, si a eso le añades un agua turquesa por el fondo calcáreo, unas pozas escalonadas y un entorno único el disfrute esta garantizado.


De aquí nos dirigimos primero en una furgoneta 3 horas hacia el norte para luego tomar una barcaza que en una hora nos deja en Muong nwai una aldea con bungalows a orillas del río en uno de los mejores entornos que he conocido.

El lado negativo de estar en un lugar tan especial es que tiene carencias como que solo había luz de 18 a 23h de la noche, esto provoco que nos aventásemos en una aventura mayor en compañía de Anchor y Francesca que conocimos en el barco, pasar una noche en un homestay en una pequeña villa en la selva.
El día lo pasamos cruzando arrozales y otra villa donde vemos como vive la gente a un modo parecido a como viviríamos en Europa en la edad media.
El recibimiento en la villa fue de lo mas hospitalario con un cálido sawaidee, unas cerves para relajarnos y la nota para prepararnos la cena ya que estaba anocheciendo y la gente por estos lares se retira pronto para levantarse al amanecer. La mujer que nos alojo en su homestay era muy graciosa y decía todo el rato "dancingdancing" ya que al día siguiente celebraban una boda y quería que nos leudásemos.



Dejamos Muong nwai con muy buen sabor de boca dirección sur a la capital Vientiane...





No hay comentarios:

Publicar un comentario