Como dije en la anterior entrada me apeo en el pueblo de Bangar y así evito salir otra vez de Brunei vía terrestre para llegar a la capital. Aquí hay unas lanchas que por 8 dolares bruneyanos=5 eureles le llevan a uno hasta la capital en 45min a través de canales de manglares, esta información se la debo a un gran blog que me leí hace tiempo http://dondeandanestos.blogspot.com.es y me ha sido muy útil en mi viaje.
Hay muchos sitios que cobran un montón por hacer cruceros por ríos con
manglares; este viaje en lancha es un chollo porque navegamos a
toda velocidad por un rió muy bonito, cubierto de manglares a los lados
que va a dar al mar abierto para luego meterse de nuevo por canales aún
más estrechos hasta llegar a la capital.
Brunei fue un gran sultanato en los siglos XVI y XVII en plena colonización española de las filipinas, fue un hueso duro de roer plantando cara a los españoles en todo el territorio, por ello actualmente el sur de filipinas la isla de Mindanao es de religión musulmana.
Brunei es uno de los países mas ricos del sudeste asiático debido a que tienen petróleo para parar un tren, por lo que me decepcione un poco al ver una capital sencillita y pequeña.
Aquí contacto con Brian un chico de couchsurfing que me aloja en su casa el fin de semana, menos mal porque los guesthouse están por las nubes para ser Asia.
Además no hay nada mejor que un local para aconsejarte donde ir o que hacer por la zona, de este modo visito las villas de agua enfrente del centro con una barca a medio dolar. Da pena ver como vive la gente sobre el agua en un país tan rico como este donde mucha gente vive en mansiones y otros sobre aguas salobres, sin embargo a la gente se la ve feliz y sonriente como este niño que vuelve del colegio.
El sultán Omar Ali Saiffudien tenía una mezquita sencilla pero de gran encanto debido a su situación frente a un lago. La actual mezquita pilla un poco alejada y tengo las piernas a lo Stallone,
no las siento!
El atardecer es de lo mas animado con las nubes tornándose rojas según avanza la noche, me sobresalto por el cañonazo que disparan los militares a escasos 50m de mi en un parque, es
¡una tradición que desconocía!
El sábado Brian me recomienda un parque en la ciudad desde el que salen trekkings por una espesa jungla.
Me recorrí unos 5km que con la humedad y calor equivalen a 15km de montaña por los madriles, encima yo que soy mu listo me llevo solo medio litro de agua para echar el día jajaja cuando salí del parque parecía una pasa arrugada.
La vegetación es exuberante no obstante carece de arboles gigantes como otras selvas que he visitado, lo que si es gigante una especie de hormiga que podría ser mi dedo meñique.
A la noche me reuno con Brian y vamos a cenar a una terracita centrica, hay ambiente porque son las 9 pero a las 23h ya esta la cosa muerta, tener en cuenta que esta prohibido el alcohol en el país bonito para una visita y no mas ja.
Es domingo 29 de julio(cachis me perdido las fiestas de mi pueblo) y toca viajar de nuevo, Brian me acerca a un punto estrategico en la autopista y mientras esperamos en el arcén para la policía. Yo ya me veía en el calabozo y que va los policías me dicen que puede ser peligroso hacer autostop y deciden llevarme 100km hasta la última ciudad de Brunei antes de Malasia Kuala Belait, pero antes me llevan de tour a Seria el pueblo donde todos los trabajadores del petróleo viven ganando una millonada.
Ya en Kuala belait pregunto en un veterinario por autobuses o un guesthouse en la ciudad, una pareja me escucha y preguntan a donde voy, les digo que a Miri en Sarawak y se ofrecen a llevarme
Este día tengo mucha suerte mientras estábamos en la frontera se habían olvidado los pasaportes, volvemos a su casa 20km atrás me invitan a comer y vuelta a la aduana.
Llegamos al guesthouse que tenia apuntado de Miri tras buscar mas de media hora, les agradezco de veras haberme ayudado tanto y les doy 5dolares que ya no necesito mas.
Que buen recuerdo de Brunei!!
Miri es una ciudad portuaria sin mucho encanto, aún así un explorador como yo dedica un día a conocerla.
La city es fea pero prospera gracias a su puerto pesquero y de parada para los buques de Brunei, a la noche se ve ambiente en el centro, enfrente al guesthouse hay un bar llamado barceloña tapas lo único que no se distingue mucho en la foto. Tampoco había comida parecida a las tapas de España o similar
Uno de los puntos fuertes de Borneo salen desde aquí
el parque nacional Gunug Mulu, hace falta coger un avión de hélices para llegar. Hay una serie de cuevas con las bóvedas mas grandes del mundo como la wind cave o la deer cave pero yo no las visito por falta de tiempo.
En su lugar paso un día en el parque nacional de Lambir, me acerco en bus local direccion Bintulu que para exclusivamente para mi en la entrada del parque.
Entro por un sendero donde no esta la casa del parque que cuesta 10ringgit y me arriesgo a una multa de 5000ringgit. Un cuadro informativo dice que esta selva cuenta con la mayor biodiversidad de flora del mundo con mas variedad de arboles distintas por kilometro cuadrado, no se pero es un pasote estar aquí.
La w/f en el indicador del sendero se refiere a waterfall o cascadas, sienta muy bien después de sudar la gota gorda un bañito; yo como soy masoca hago el trekking al bukit pantu el pico mas alto del parque que me regala unas vistas espectaculares de la bóveda del bosque.
Me encuentro por el sendero una extraña seta de 40cm de alto y un sin fin de insectos.
Regreso a la entrada con dos kilos justo antes del anochecer con la suerte de parar un bus a Miri. La jornada siguiente es de traca así que vamos por partes.
Voy en bus hasta las Niah caves national park algo mas alejado que Lambir y en mi camino hacia Bintulu, pago la entrada al parque y amablemente en el restaurante me guardan la mochila grande.
Me cruzan en barca el rió para entrar al parque con aviso de cocodrilos en sus aguas.
El sendero consiste en un paseo de tablillas de madera perfecta mente integrado en el entorno, el paisaje es muy entretenido hasta tuve suerte y vi un ave del paraíso antes de llegar a las cuevas.
La entrada a las cuevas es inmensa con 40 metros de altitud, esperaba estar mas fresco dentro pero no, hay una humedad insufrible y huele que alimenta por el guano las heces de unos cuantos miles de murciélagos que pasan el día en sus paredes. Borneo tiene millones de murciélagos y gracias a ellos nos libran cada noche de unas cuantas toneladas de insectos.
Las cuevas del sudeste asiático son el refugio de la pitón reticulada la serpiente mas larga del mundo llegan a medir 8metros, por suerte no me cruce con ninguna pero vi una lombriz ; -)
Al salir respiro aire puro de nuevo y me meto pal cuerpo un bocata de caballa para afrontar la vuelta.
Soy el ultimo en cruzar y abandonar el parque con la noche casi encima.
Pierdo la ultima furgoneta publica que lleva al cruce principal para ir a Bintulu, me piden una pasta por llevarme y decido irme a la aventura con el mochilon. Gracias a ello me cruzo con un espectáculo de luciérnagas sin necesidad de tours para ello, un motorista me lleva hasta unas casas y aquí pregunto en una comisaria y un policía por segunda vez me acerca al cruce principal. El amigo era anglicano y me dijo que en el país viven todos en armonia "de momento" ya que los musulmanes quieren imponer sus costumbres a todo dios. En bintulu me esperaba gente de couchsurfing pero era casi media noche y no quiero molestar, además tampoco se de nada interesante de ver a parte de las long house( ya las veré en Sumatra algún día).
Voy directo en bus hasta Kuching 12 horitas y sin poder dormir agusto esta gente pone el aire al máximo y te congelas.
En pleno barrio chino me hospedo en un hostel muy acogedor donde duermo casi todo el día, al sunset voy a explorar la ciudad.
Kuching es sin duda la ciudad más agradable que he encontrado en
Borneo, es de un tamaño medio pero su pequeño centro es muy bonito con
el “waterfront”, un paseo junto al río con jardines y muy bien cuidado.
También hacía mucho que no veía tantos turistas, tiendas de souvenir,
restaurantes…
Como el centro sepilok de Sandakan fue una decepción voy un día a Semenggok reserva de rehabilitacion que por tan solo 10ringgit ofrece lo mismo.
Había una madre orangutan con su hija a la entrada y esto es todo lo que vimos.
En la zona de alimentación no sale ningún orangutan de la selva con la consecuente frustracion de la gente que llegaron en tours organizados con furgoneta y tuvieron que irse. Yo al menos me quede a recorrer senderos por la selva que siempre se disfruta sobretodo si oyes sonidos que no sabes de donde provienen.
De vuelta como es costumbre pierdo el ultimo bus de las 4.30pm, me parece muy triste que anocheciendo a las 18.30 no tengan servicio mas tarde pero bueno. Ya en noche cerrada me lleva un chino-malayo en su día libre, es camionero trabaja entre kuching y Miri y siempre ve algún accidente mortal ups.
Antes de dejarme en el hostel para en un restaurante y me invita a cenar, la hospitalidad que encuentro en Sarawak no tiene limites.
Un día voy a la entrada del parque nacional Bako y consigo otras 3 personas para ir en barca al interior del mismo, cada trayecto cuesta 48 ringgits tocaba a 12 por persona, como cada uno tiene un plan distinto de salida del parque me quieren cobrar otros 48 por volver y me niego.
Fui al día siguiente y tuve suerte de encontrarme con 4 españoles de Barna y compartir la barca y el día con ellos.
Es la selva que mas me ha gustado con mar, montaña, manglar... y tuvimos la suerte de ver al raro mono proboscis o narigudo, un grupo de unos 20 individuos lo malo que estaban a 100m y mi cámara no tiene el zoom operativo.
A la vuelta cenamos disfrutando del paseo de Kuching contándonos nuestras aventuras, acabamos quedando al día siguiente para visitar el parque nacional Kubah.
Kubah es un parque bastante sencillo comparado con otras junglas de borneo, eso unido a que el ultimo bus local pasaba a las 3.30 nos dio a escoger un trekking corto, a la cascada donde acaba todo el mundo.
Esa noche nos despedimos ya que vuelan a Miri en busca de Gunug mulu y yo en 2 días vuelvo a Kuala lumpur;
¡un placer estos 2 dias cuarteto!
Mi ultimo día en Kuching lo dedico a patear sus calles y parques, así como algún que otro museo.
Borneo no es el típico destino de sol y playa pero si te gusta la naturaleza es obligada una visita...
